El desorden y la salud mental están íntegramente conectados. Es difícil mantener tu hogar limpio cuando tu salud mental está sufriendo. Al mismo tiempo, el desorden es dañino para el cerebro, pues causa sobrecargas cognitivas y empeora la memoria. Esto puede exacerbar el estrés y la ansiedad.
El primer paso para ordenar tu hogar es siempre el más difícil. No obstante, una vez que empiezas, va a ser cada vez más fácil vivir en un hogar limpio y libre de desorden que apoye tu salud mental y bienestar general.
La salud mental y los espacios desordenados
Los últimos años han sido difíciles para la salud mental. El auge del COVID-19, los conflictos globales y la incertidumbre económica han causado que muchas personas sientan un mayor estrés y ansiedad sobre el futuro. Afortunadamente, terapeutas y psiquiatras trabajan arduamente para que sea más fácil hablar sobre los estigmas de salud mental para comprender mejor la forma en que funciona nuestro cerebro.
La ansiedad
Todo el mundo experimenta cierta cantidad de ansiedad, pero sentirte un poco ansioso por la limpieza de tu espacio puede ser algo bueno. La ansiedad leve y adaptativa puede ser útil, ya que te empuja a completar comportamientos saludables como vacunarse y limpiar regularmente.
Sin embargo, como explica Emily O'Bryan (Becaria postdoctoral en el Centro de Trastornos de Ansiedad del Instituto de Vida en Hartford, Connecticut): "La preocupación puede volverse excesiva" y "Tener un precio, el distraer a las personas de lo que valoran y aumentar innecesariamente la angustia".
Si te sientes ansioso porque tu espacio está desordenado pero te sientes incapaz de hacer algo al respecto, puedes estar sufriendo de ansiedad excesiva y estar en riesgo de caer en un tornado mental. Esto puede llevar a un espiral de pensamientos y comportamientos negativos abrumadores que no mejorarán la limpieza de tu área ni tu salud mental.
La depresión
Los espacios desordenados y la depresión también pueden empeorarse el uno al otro. Cuando vives en una casa desorganizada y rebosante de cosas, es más probable que te sientas fatigado y abrumado incluso por los desafíos más pequeños. Esto se debe a que los espacios altamente desordenados hacen que tu cuerpo libere la hormona del estrés conocida como cortisol, esto causa una respuesta continua de “luchar o huir” en un cuerpo ya cansado.
Los espacios desordenados también pueden causar un sentimiento profundo de vergüenza que aumenta los síntomas de tu depresión. Como resultado, será menos probable que invites alguien a casa y tu vida social también podría comenzar a verse afectada.
¿Cómo el "decluttering" puede ayudar?
El declutting no es una varita mágica que instantáneamente resolverá todos tus problemas de salud mental, pero puede ser un paso positivo para vivir una vida más saludable y menos estresada. Esto se debe a que los hogares limpios evocan sentimientos de calma y brindan un mayor sentido de responsabilidad por tu espacio y bienestar mental.
Vivir en un espacio más limpio también puede mejorar tu salud física. Los espacios desordenados y con polvo pueden exacerbar condiciones como alergias y ojos secos. Al limpiar tu hogar, eliminas el exceso de polvo, incluso puedes reducir algunos síntomas irritantes.
Es fácil sentirse ansioso y abrumado cuando hay irritantes físicos a tu alrededor. Además, sin irritantes físicos, te sentirás más sano y será más fácil trabajar en los problemas de tu salud mental al participar en actividades físicas.
Prácticas de decluttering para la salud mental
El decluttering como vía para mejorar la salud mental puede sonar bien, pero sacar los plumeros y las bolsas de basura puede parecer una tarea difícil.
Empieza eligiendo un área de tu hogar para enfocarte. No necesitas limpiar toda tu casa en un sólo día y hacer eso sólo profundizará las asociaciones negativas que tienes entre limpiar y el trabajo duro. En su lugar, ordena tu escritorio o limpia el piso de tu habitación. Incluso puedes configurar un temporizador de diez minutos para asegurarte de no trabajar demasiado.
A medida que mejores en mantener limpios los espacios pequeños, intenta generar impulso y mantener ordenadas las áreas más grandes de tu casa. Puedes hacer este proceso más eficiente al enfocarte en las tareas diarias más grandes que deben realizarse para mantener tu espacio ordenado. Por ejemplo, si bebes mucho té o café, crea el hábito de lavar tus tazas apenas terminas de usarlas, en lugar de dejarlas sucias todo el día.
De vez en cuando, deberás hacer una limpieza profunda de tu hogar para deshacerte del exceso de suciedad y polvo que se esconde en rincones difíciles de alcanzar. No necesitas limpiar a profundidad todos los días o todas las semanas. Incluso puedes darte cuenta que una sesión de limpieza más larga cada pocos meses es más que suficiente.
Trata de planificar estos días de limpieza profunda con suficiente anticipación y haz que todos participen. Esto creará una mentalidad de "sí se puede" en tu casa, además, las manos adicionales harán que el proceso sea mucho más rápido.
Los cambios pequeños pueden hacer una gran diferencia
El decluttering puede mejorar tu salud mental y ayudarte a escapar de los pensamientos negativos. Empieza limpiando un solo espacio de tu casa y parte de ahí. Incluso pequeños cambios, como limpiar los platos después de usarlos, pueden marcar una gran diferencia en la limpieza general de tu hogar. Solo asegúrate de que todos participen, ya que esto acelerará el proceso y ayudará a evitar conflictos.
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