Es normal estar triste y no sentirse uno mismo, sobre todo con todo lo que ha pasado recientemente. Puede que tu salud mental y física se hayan visto afectadas por todo esto.
Pero si te paras a pensar en todo lo que tienes, incluso en medio de este caos y esta pena, te darás cuenta enseguida de que queda mucho por lo que estar agradecido. De hecho, quizá te des cuenta de que tienes más de lo que necesitas.
La próxima vez que estés triste, enfadado o verde de envidia prueba a agradecer lo que tienes. Cuanto más agradezcas las los pequeños lujos del día a día como los que menciono a continuación, antes verás el vaso medio lleno en vez de medio vacío.
Luz solar cálida
A menos que seas un vampiro, probablemente te guste estar calentito bajo el cálido resplandor del sol naciente. Puede que te guste acostarte a ponerte moreno en los meses de verano. Absorber toda esa vitamina D te va a hacer sentirte más feliz y más sano seguro. Así que si vives en un lugar que diferencia las cuatro estaciones o donde suele estar nublado, deberías agradecer aún más esos días en los que brilla el sol. Lo más probable es que sea más difícil coger suficientes rayos ultravioleta para obtener vitamina D durante los meses más fríos y nublados.
Café caliente
Si eres muy cafetero, probablemente consideres tu café matutino algo vital. Pero no todo el mundo disfruta de este lujo tan sencillo. La próxima vez que estés bebiendo una taza de café humeante, da gracias por ello.
Igual cuando estés haciendo cola para pedir en la cafetería. Por suerte tienes dinero de sobra para un café con leche y puedes ahorrarte el lío de hacerte uno. ¿También tienen mocas dobles? ¡Viva el café!
Salud
Aquellos que tienen salud y están en forma tienen mucho por lo que estar agradecido. Las mentes y los cuerpos sanos escasean últimamente, sobre todo con la pandemia. Así que si te sientes bien y tienes todas tus facultades, da las gracias.
Expresa tu agradecimiento sacando el máximo provecho de tu bienestar. Haz comidas completas y nutritivas y haz ejercicio con frecuencia, siempre manteniendo las precauciones necesarias para evitar percances y mantener la salud.
Agua
Casi el 20% de la población anda 3,5 millas (casi 5,6 kilómetros) para conseguir agua potable todos los días. En los países desarrollados se da el agua potable por sentada. Con la escasez de agua afectando a una de cada tres personas, un buen vaso de H20 fresquito es algo por lo que debemos estar agradecidos.
También habría que dar las gracias por el hielo, ya que la mayoría de países lo consideran un artículo de lujo. Incluso en Europa hay varias zonas en las que puede resultar complicado encontrar un restaurante en el que te pongan hielo en la bebida.
Trabajo
Si te gusta lo que haces no trabajas ni un solo día, ¿no? Bueno, no todo el mundo tiene la suerte de dedicarse a lo que les apasiona. Pero si estás agradecido de tener ese trabajo, lo llevarás mucho mejor. Quizá incluso te empiece gustar el horario de oficina. Cambia ese pensamiento de «tengo que ir a trabajar» por «puedo ir trabajar» y verás qué pasa.
Seguridad
No todos viven en un entorno seguro. Piensa en cuántas personas viven en zonas de guerra o en barrios con mucha criminalidad. Estas personas y sus familiares temen por su vida todos los días. Tú, en cambio, lo más seguro es que vivas en un barrio en el que puedes irte a dormir tranquilo.
No dar por sentado este lujo te hará valorar tu hogar, tu libertad y tu seguridad.
Tu hogar
Probablemente no pienses mucho en el techo que tienes encima de tu cabeza o en el suelo bajo tus pies. Pero cuando te paras a pensar en ese lugar que consideras tu hogar te das cuenta de la suerte que tienes de tener un sitio en el que compartir tu vida con tu familia y amigos. Puede que tengas incluso un jardín grande donde plantar un jardín, jugar al fútbol o dejar a los perros correr. Esta abundancia es otro lujo del día a día por el que debemos estar agradecidos.
Árboles
¿Vives en una zona con flora? ¿Ves algún árbol si te asomas a la ventana? Tienes suerte. Los árboles evitan inundaciones, dan sombra, reciclan el dióxido de carbono y son el hogar de animales y humanos. Sin embargo, están desapareciendo muchos bosques en todo el mundo. La Tierra ha perdido un tercio de sus bosuques, la mayoría por deforestación, en los últimos 100 años.
Pero aún queda esperanza para el planeta gracias a que cada vez más personas se dan cuenta del valor de los árboles, compartiendo su agradecimiento con los demás e incitando al cambio.
Relaciones
Mantener conversaciones profundas y significativas con otras personas es una de las partes más especiales de estar vivo y ser humano. Pero en lo que respecta a las relaciones, puede que no te des cuenta de las cosas buenas hasta que no las tienes.
Por eso es importante estar agradecido a tus amigos y familias. Valora esas conexiones mientras que las tengas. La vida es corta y la gente va y viene, así que no hay mejor momento que el ahora para recordar a tus seres queridos lo importantes que son para ti.
Crecimiento personal
No eres el mismo que ayer, así que solo tiene sentido mirar al pasado para ver lo mucho que has mejorado. Cuando mires atrás y veas progreso, valor y determinación, debes dar gracias. La vida es difícil y lo estás haciendo lo mejor que puedes.
Cuantas más experiencias vivas más fuerte, amable e inteligente te volverás. Cuando te das cuenta de esto, puedes sonreírle al fracaso y afrontar un futuro lleno de oportunidades.
¿Dónde crece mejor la hierba?
Cuando te fijas solo en lo que no tienes es fácil pensar que la hierba crece mejor al otro lado de la valla. Pero si prestamos atención a lo que ya tenemos, veremos que la hierba está creciendo en nuestro lado.
Es más, cada vez será más bonita si la alimentas de agradecimiento. Así que sé agradecido y mantén la cabeza bien alta. Tu vida es tan buena como la quieras tú.
«LECTURA RELACIONADA» MAN PLANS, AND G_D LAUGHS: After COVID-19, will we finally recognize the significance of gratitude?»
