Muchos de nosotros nos hemos visto obligados a trabajar y estudiar desde casa. El lugar que siempre había sido para descansar, disfrutar y estar con la familia ahora provoca estrés.
Por eso mucha gente está buscando la manera de conciliar ambos mundos y de combatir el estrés, y el ejercicio es una de las soluciones. No son pocos los que se están montando un pequeño gimnasio para sudar un poco y poner en práctica la conciencia plena mediante el yoga o la meditación.
¿Por qué deberías hacer yoga?
La pandemia producida por el COVID-19 nos ha producido mucho estrés y mucha ansiedad. El yoga es un ejercicio suave que tiene efectos positivos probados científicamente: ayuda a gestionar el estrés y reduce la predisposición a la ansiedad y a la depresión.
El yoga, pese a ser originario de Oriente, se ha popularizado en Occidente por sus grandes beneficios para la salud. Practicar yoga de manera habitual está relacionado con:
- Mejora en la calidad del sueño
- Disminución de la presión arterial y del ritmo cardiaco
- Reducción de la tensión muscular
- Aumento de la fuerza y la flexibilidad
- Alivio del asma
Al igual que cualquier otro tipo de ejercicio físico, el yoga requiere concentración y atención. Crear un ambiente propicio para practicarlo a diario es clave para relajarse a la hora de hacerlo y para adquirir una rutina más sana.
A continuación, te damos varios consejos que te ayudarán a preparar el espacio perfecto en casa para practicar yoga y meditación diariamente.
10 consejos para crear tu espacio
Hazte una imagen mental del lugar «perfecto» para el ejercicio
Antes de empezar a organizar y decorar tu espacio para el yoga piensa detenidamente qué tipo de ambiente buscas.
Cierra los ojos y visualiza el espacio de yoga de tus sueños. ¿Cómo te gustaría que fuera? ¿Qué colores te ayudarían a relajarte? Escribe las ideas que tengas para que no se te olviden.
Elige una habitación o rincón tranquilo
¿Tienes alguna habitación de sobra en la que puedas crear tu pequeño gimnasio? Si no la tienes, no te preocupes. Para meditar no hace falta mucho espacio. Mientras que sea una zona tranquila que encaje con el ambiente puedes hacerlo en un rincón o espacio pequeño. Por ejemplo, en el salón o en el dormitorio.
Opta por colores relajantes
El espacio elegido tiene que invitar la calma y la relajación. Los mejores colores para una sala o un rincón de yoga son tonos apagados y suaves, como tonos lavanda, azul pastel, blanco o rosa claro.
Si eres más de colores oscuros, el morado es una buena opción; es un color frío y es por eso que su presencia basta para inundarte de calma.
Elige pintura ecológica y libre de emisiones COV para proteger tu salud y al medio ambiente.
Crea el ambiente
Al entrar en el espacio de yoga lo primero que deberías sentir es calma y tranquilidad. Es ahora cuando entran en juego las decoraciones y el mobiliario.
La iluminación es muy importante. Si puedes, elige una habitación o un espacio con luz natural. La luz artificial de esta zona no debería distraerte: instala luz suave y débil que te ayude a concentrarte y que concuerde con tus sensaciones.
Puedes plantearte también poner un altavoz portátil en la sala. Poner música relajante es importante para meterse en el ambiente.
Añade un punto de inspiración
Tener un punto de inspiración te permite conectar emocionalmente con el ejercicio. Puede ser cualquier objeto: una foto de tu familia, una postal o una decoración que te recuerde a uno de tus viajes favoritos... cualquier cosa que te inspire y te dé una sensación de calma es un acierto en tu zona de yoga.
Las esterillas, por supuesto
Al menos dos. Así tendrás una de reserva por si tienes que limpiar la que estés utilizando o por si algún amigo o familiar quiere unirse a ti en una sesión.
Algunas cosas que te vendrán bien
Aparte de las esterillas de yoga puedes mejorar la sesión con otros elementos como bandas de yoga, bloques de yoga, cojines y muchas toallas.
Un poquito de naturaleza
Te sorprenderá cómo una plantita en una maceta cambia la estética y el aire del rincón o la habitación de yoga. Las plantas y las flores naturales le dan vida a la habitación, reflejan la tranquilidad y, además, purifican el aire.
Decoración que favorezca la conciencia plena
Todo lo que te haga feliz, te calme e inspire tiene lugar en tu sala de yoga. Puedes probar con velas aromáticas o un difusor, con aceites esenciales relajantes y con algún adorno. La clave está en no recargar de más el espacio. No debería estar abarrotado, sobre todo si es bastante pequeño.
La importancia de la limpieza
Mantén siempre limpia la zona de yoga y elabora una rutina de limpieza para asegurarte de que esté desinfectado y reluciente. Cuando haces yoga transpiras y, si esto se junta con suciedad, las esterillas y las superficies mojadas pueden provocarte problemas en la piel, alergias y otros problemas de salud.
Convierte en rutina la limpieza diaria de tu sala de meditación. Compra toallitas desinfectantes y paños de microfibra para eliminar fácilmente la suciedad de todas las superficies. Además de la limpieza diaria, haz una limpieza en profundidad de las esterillas y de otros elementos de yoga.
Intenta hacer yoga todos los días
Hacer yoga o meditar todos los días es una buena manera de reducir el estrés y mejorar tu salud. Para convertirlo en rutina es muy importante dedicarle una habitación o un área fija a las sesiones. Así te dará ganas de tener un rato de calma y de conciencia plena todos los días.
Aviso: Esta página solo tiene fines informativos y educativos, y no debe interpretarse como indicaciones médicas. La información proporcionada no debe sustituir las indicaciones de un profesional de la salud. Para saber más, lee nuestro aviso completo.
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