Demasiado pronto
Le pregunté, “¿Estás seguro de que tienes a la persona indicada?
¿No puedes darme un par de años más?
Tengo gente que ver. Cosas que arreglar. Hay tantas cosas que quiero hacer.
Si me pongo a dieta, hago lagartijas y corro, ¿puedo tener más tiempo?
Sólo unos meses más para tener una vida completa,
¿nadar en el océano, oler flores,
visitar nuevos lugares, aprender a jugar tenis,
conocer a la persona indicada, encontrar el trabajo indicado,
abrazar a las personas que amo?
Bueno, entonces ¿qué tal un día más? ¿O incluso una o dos horas?
¿Qué? No, no soy Jim. Me llamo Tim. Jim está en el condominio de al lado”.
Di un gran suspiro de alivio mientras el ángel se iba.
“Pobre Jim”, pensé “Lástima que vaya a morir tan joven”.
Pero me abrió los ojos. No más posponer las cosas. ¡Mi vida ahora va a toda velocidad!
Haré una larga lista, no omitiré nada, incluiré todo lo que he querido hacer.
Después me relajaré con una siesta, veré un poco de televisión
y tal vez empezaré la siguiente semana.
Cosas tontas
Empujando suavemente su huevo, la madre pájaro dice:
“Es hora de salir. Sé feliz. Sé libre. Muéstranos tu belleza".
“¡No!” dice el pajarito. “No puedo salir ahora.
Saldré de mi huevo después de aprender a volar”.
Y sonreímos mientras pensamos: "Qué tonto”.
Mientras mece suavemente el capullo, la brisa veraniega dice:
“Es hora de emerger. Sé feliz. Sé libre. Muéstranos tu belleza".
“¡No!” dice la mariposa. “Ahora no. Tal vez nunca.
No hay lugar tan bueno como aquí".
Y sonreímos mientras pensamos: "Qué tonto”.
Mientras mece suavemente el capullo, la brisa veraniega dice:
“Es hora de emerger. Sé feliz. Sé libre. Muéstranos tu belleza"
“¡No!” dice la mariposa. “Ahora no. Tal vez nunca.
No hay lugar tan bueno como aquí".
Y sonreímos mientras pensamos: "Qué tonto”.
A todos los que vamos deprisa, Dios susurra suavemente:
“Es hora de desacelerar. Sé feliz. Sé libre. Muéstranos tu belleza".
“¡No!” decimos la mayoría. “Ahora no. Estamos muy ocupados.
Nos calmaremos el siguiente mes o el siguiente año”.
Y Dios sonríe amorosamente mientras piensa: “Qué tonto”.
Encontrando un hogar
“La brisa de la mañana tiene secretos que contarte". – Rumi
Ella sollozó. “Estoy perdida y confundida. No sé a dónde pertenezco. Por favor, alguien ayúdeme”.
“Ven por aquí” dijo la brisa. “Encontraremos tu hogar”.
“Pero este camino es rocoso. Lastima mis pies”.
“Es sólo un poco más lejos. Te darás cuenta que el viaje es más corto de lo que piensas” dijo la brisa.
“Esto no se parece a ningún lugar en el que haya estado. ¿Estás segura de que es el camino correcto?"
“Sí” dijo la brisa.
“Pero estoy cansada y hambrienta”.
“Confía” dijo la brisa.
Llegó a una puerta. “¿La abro?” preguntó. “¿Entro? ¿Y si no pertenezco ahí?"
“Es hora de dejar de preguntar y dejar de dudar” dijo la brisa.
“¿Por qué?” preguntó.
“Para que puedas escuchar".
Sin que ella la tocara, la puerta se abrió.
De repente, en la calma, llegaron todas las respuestas que había buscado.
Y al unísono, las voces amorosas de 1,000 vientos susurraron:
“Nos alegra que nos hayas encontrado. Esperamos que te quedes".
Ella no respondió. Ya no había necesidad de hablar.
No tenía dudas. No tenía miedo. Sólo sentía alegría.
En su corazón, sabía que por fin estaba en casa.
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imagen: Pixabay
