Un día, hace algunos años, una pintura me llamó la atención mientras que recorría un museo de arte en Nashville, Tennessee. La obra de arte era una representación del interior del cuerpo humano. En lugar de mostrar sus características esqueléticas, el artista bocetó la energía de las chakras del ser. El cuerpo estaba pintado en los colores de los siete puntos de acceso principales, y representaba ondas de energía (en los mismos colores) que fluían hacia adentro y hacia afuera del cuerpo.
Durante una hora, miré fijamente a la pintura en asombro, contemplando el grado de percepción que el artista trataba de expresar. El mensaje de la pintura era claro: Centralmente, estamos hechos de energía y nuestra esencia verdadera no es física sino espiritual.
Si una pintura puede emitir esta verdad, entonces también pueden una canción, una foto o un poema. A medida que cada uno de nosotros nos damos cuenta de nuestro ser, comenzamos a sentir un deseo insaciable de compartir con otros nuestra propia transformación interna. El medio de comunicación del alma es la expresión creativa y toma muchas formas.
La Música
La música puede que sea el medio de creatividad más poderoso. ¿Cuántos de ustedes han experimentado sentimientos de felicidad pura mientras bailan o tocan un instrumento musical? Para mi, reggae es el género que absolutamente me transporta a un grado de éxtasis puro. La línea conductora de bajo, la letra conmovedora y las vibraciones positivas que el reggae emite me transportan a ese grado de éxtasis que literalmente me hace sentir la necesidad de arrastrar a cualquiera en el evento a bailar conmigo para compartir el intercambio de energía.
He llegado a creer que la música, particularmente si los músicos la utilizan como medio de veneración, es una de las fuerzas más inspiradoras del planeta, debido a su poder de influenciar y unir a las personas a través de diferentes culturas, etnias y nacionalidades.
La escritura y la poesía
La palabra escrita también es una vía profunda para la expresión del alma. Después de todo, algunos de los escritos más inspiradores en la historia has sido aquellos sobre la trascendencia espiritual. La Bhagavad Gita, La Biblia y El Tao Te Ching son ejemplos notables, al igual que otras obras visionarias más modernas, como son: Kahlil Gibran's The Prophet, Herman Hessés Siddhartha y Henry David Thoreau´s Walden.
La poesía también es una forma única e inspiradora de expresión escrita, ya que proporciona una vía directa hacia nuestra experiencia compartida de la realidad. La poesía también transmite, en unas breves líneas, lo que se tarda en escribir libros enteros. Su brevedad refleja su sinceridad y su profundo contacto con el momento presente.
La comunión con el espíritu vivo
Como expresiones del espíritu vivo, podemos comunicar verdades profundamente sentidas a través de todas las salidas creativas. Aunque compartir nuestro arte es algo íntimamente personal, también es paradójicamente comunitario en el sentido de que habla de la unidad de nuestros viajes en el camino.
Para mí, vivir en un mundo sin expresión creativa sería una vida que no merece la pena vivirla. En palabras de la legendaria banda de reggae Steel Pulse: "La vida, la vida sin música, no puedo ir". El arte, la palabra escrita, la fotografía e incluso la narración (uno de los modos más antiguos de expresión creativa) nos informan de la riqueza de la experiencia humana y nos permiten sentir intuitivamente nuestra conexión innata con el ser.
Matthew Fox, un sacerdote místico y teólogo, escribió un librito hermoso llamado, La creatividad: en done la divinidad y la humanidad se juntan. En él, el autor explora como la comunicación más elevada con ese espíritu vivo puede estar al alcance en las expresiones más simples de creatividad humana. Además, él sugiere que el acto más devoto y espiritualmente poderoso que una persona puede emprender, es el crear estando consiente del origen de donde ese don emerge.
Las ideas de Fox son sabias porque son ciertas. Me imagino que muchos de ustedes que están leyendo esto ahora han experimentado directamente de lo que él habla. Porque cuando estamos absortos en cualquier acto creativo, entramos en un espacio atemporal y nos sentimos realizados.
Pero, ¿qué es exactamente esa sensación de plenitud que sentimos en esos momentos gloriosamente creativos? Ese sentimiento es la experiencia de unidad de nuestra alma que resulta de entrar en comunión directa con la fuente de la creación. Nos sentimos realizados porque nuestro estado natural es de sinergia creativa con todo lo que es. Y cuando creamos desde la conciencia de ese lugar sagrado del que surge la creatividad, el poder de nuestro acto creativo se amplifica muchas veces.
La expresión creativa se nos obsequia
Aún me acuerdo de la primera vez que supe que la expresión creativa es un obsequio directo de la divinidad. Hace muchos años, me encontraba tocando con un grupo de amigos músicos de mucho talento. Yo tocaba alegremente la percusión.
Había tocado un lugar más allá de cualquier sensación de leve malestar físico. Estaba consciente de que lo que acababa de experimentar era un obsequio de la divinidad.
En algún momento de la noche, nuestra sesión improvisada cobró vida propia. Recuerdo que estaba tan cautivado y embargado por la dicha de tocar que, en un momento dado, me volví hacia mi amigo que tocaba la guitarra solista y exclamé: "Esto es sencillamente divino, y ahora entiendo perfectamente porque dedican sus vidas a tocar música (mis amigos estaban en una banda de gira nacional en ese momento)."
En respuesta a mi comentario, mi amigo se limitó a asentir con la cabeza y seguimos tocando. Cuando por fin terminó la sesión de jam, recuerdo perfectamente que miré el teléfono y me sorprendió que fueran las 2 de la mañana. ¡Tocamos durante cinco horas¡
No importaba que mis manos estuvieran en carne viva por golpear el Djembe y los bongos toda la noche, porque había alcanzado un lugar más allá de cualquier sensación de incomodidad física leve. Estaba consciente de que lo que acababa de experimentar era un obsequio de la divinidad.
Brahman sirve a Brahman
Desde aquella sesión memorable de jam, siempre que me siento a escribir algo, a tocar un instrumento musical, o a dar una platica sobre la conciencia, trato de dedicar un momento a darle gracias al Creador por ese regalo de la creación. Y siempre me esfuerzo al máximo (aunque, por supuesto, no siempre lo consigo) para que mis palabras o mi música sean un acto de adoración suprema.
Al hacerlo, me gusta ofrecer mi acto creativo como un sacrificio de devoción al Creador. Porque, en verdad, el acto de autoexpresión creativa es como Brahman sirviendo a Brahman. Porque el acto creativo en sí mismo es un regalo de Brahman, canalizado a través de ti, el conducto creativo, como una manifestación de Brahman, y compartido con otros que también son manifestaciones de Brahman. Esto nos acerca más a todos, incluyéndote a ti, el artista, a Brahman en un momento de amor completo y absoluto.
«LECTURA RELACIONADA» “Quiero ser creativo”: ¿Realmente qué significa eso?»
imagen 1: 8084625; imagen 2: freestocks-photos
